Buen ángulo.

Hoy, como hace muchos días o semanas atrás, no tengo esa inspiración que me hace falta para escribir algo que pueda ayudar a alguien más. Me han pasado muchas cosas malas, cosas de las que no me arrepiento porque son solo pruebas y enseñanzas que siempre estarán presente a lo largo de mi vida, nada es color de rosa (como suele decirse) y vivimos para aprender y ser felices haciéndolo.

Me rendí, pensé en nunca más escribir porque en esos momentos solo sentia inseguridad, tristeza, nostalgia y otras cosas que me limitan. Pero como siempre: el tiempo lo cura todo.

Trataré de cumplir las promesas que hago (porque casi nunca lo hago, gran defecto); no esperaré al día siguiente, a la semana siguiente, al año siguiente para hacer algo que quiero hacer; reiré, gritaré, saltaré y lloraré si hacerlo logrará que me sienta mejor; me trazaré metas inalcanzables y haré lo posible por lograrlas; de aquí a un tiempo olvidaré que escribí esto, y seré la mediocre que soy siempre; luego pasará más tiempo y otra vez trataré de ser mejor.. y así hasta que muera.


No vine al mundo para ser perfecta, vine para descubrir lo que puedo lograr y quién soy.