viernes

Parte II


Un gusto por otra persona es normal, pero es todo un mundo para alguien tan pequeño como lo era yo.

Era un poco incómodo no tener alguien a quien contarle lo que me estaba pasando, pues aquel lugar era nuevo en mi vida y no lo conocía bien, ni a él ni a sus habitantes, muchos de ellos alienados y finjiendo ser quienes no eran. Pero no importaban mucho ellos, si no solamente Juan.
Cada tarde saliendo del colegio, íbamos hacia el parque que quedaba a unas cuadras de allí, donde nos quedábamos conversando de mil cosas, de qué era lo que nos gustaba, de cómo eran nuestras familias, de qué pensábamos de los profesores y cualquier tema que emergía del anterior; debo decir que a pesar de mi timidez y la incomodidad que me causaba estar con alguien a solas, los momentos que pasé con él a solas (no solo estos, si no también otros que luego contaré), fueron los más bellos que he tenido hasta ahora.

Cuando me presentó a sus amigos, reafirmé mi suposición de que eran unos idiotas, pero no me caían mal, sus idioteces muchas veces me hacían reir. Carlos, su mejor amigo, empezó a hablarme más y más, hasta se podría decir que hubo entre nosotros una especie de amistad no tan íntima, pero era un poco complicado hablarle, pues muchas de sus palabras me ilusionaban respecto a si yo le gustaba a Juan tanto como él me gustaba a mí. Acepto que a pesar de que mi físico no era tan atractivo, usualmente sentía que mi gusto hacia él era recíproco, pero nunca hizo nada para confirmarme aquella suposición, por eso los comentarios de Carlos me caían como un balde de agua fría y lentamente me llevaban a una utopía.

Terminó el año escolar y nos separamos. Es verdad que lo extrañé pero no tanto como para pensar en él día y noche.

Mis vacaciones eran aburridas, por eso me metía al ciclo vacacional del colegio para adelantar temas y aprender un poquito más. Me reencontré aquí con una amiga del ciclo vacacional anterior a quien le conté todo, por fin alguien con quien pude desahogarme, y ella fue una gran ayuda, ya que a comparación mía, ella era una máster en esos temas del amor. También encontré aquí a una chica del salón de Juan y a su primo, llamado Saúl. Saúl era más o menos de mi estatura, un poco más alto, cabello lacio negro, de ojos grandes y skater (era raro que alguien no lo fuera en esa época en que se puso tan de moda la patineta). Y, pues, estuve con él. Sí, estuve con él. Déjenme explicarme: el amor de mi vida estaba perdido en alguna parte de Lima, yo sentía que ya era hora de tener enamorado y Saúl era una buena opción para debutar en esto del amor (en el buen sentido), era simpático, un poco bruto, pero lindo. Me hacía dibujitos.

--

Aclaraciones:
La historia que comenzaré a relatar a partir de hoy, tiene partes reales y partes ficticias de acuerdo a lo que yo considere necesario.
No ofenderse en caso de identificarse con alguno de los personajes, algunas afirmaciones que haga pueden ser tan verdaderas como falsas.
Por eso recomiendo leerlo solo como una historia más y no tratar de encajar. Gracias.
(Mensaje dirigido a las personas que formaron parte de mi vida desde los 12 hasta la actualidad).


Imagen:

Boxchan by ~Dyscombobulation

http://browse.deviantart.com/photography/people/spontaneous/?order=24&offset=24#/d4amf0n
Créditos para él/ella.

jueves

Sebastian ♥

Para ser sincera, podría vivir sin ti. No sueño contigo ni despierto pensando en ti. No eres la primera persona por la que siento amor ni serás la última. Para ser sincera, no eres perfecto, estás lleno de defectos y caraterísticas singulares. No eres a quien más amo ni eres el hombre más inteligente del mundo. Para ser sincera, podría enamorarme de otra persona si me dejaras y hasta podría serte infiel.

Sin embargo, déjame decirte que te amo lo suficiente como para no dejarte... ¿sabes por qué?.

Porque podría vivir sin ti solo si supiera que así eres feliz; porque la realidad contigo es hermosa, más hermosa de lo que podría yo soñar; porque al despertar mis problemas surgen, pero cuando tú apareces, estos se van y me alegras la mañana; porque le agradezco al cielo que no hayas sido la primera persona de la que me enamoré, para evitar cometer contigo tantos errores del pasado y de la inexperiencia; porque contigo viviré y solo contigo quiero concebir a esas hermosas criaturas a las que amaré tanto; porque tus defectos me llenan de rabia y me hacen querer matarte, para luego darme cuenta de que ellos también me hacen amarte; porque amo a Dios sobre todas las cosas, ya que Él me da toda la felicidad que estoy viviendo, aquella felicidad que tú también conformas; porque tus tonterías y equivocaciones me encantan, me sacan de quicio para que luego arregles todo con un delicioso beso; porque si bien podría enamorarme de alguien más, nunca me enamoraría como lo estoy de ti, no sería tan real y perfecto; porque podría serte infiel, pero no lo necesito... pues me llenas, me satisfaces y me amas como nunca pensé que alguien lo haría.

Parte I


Es increíble como una persona va perdiendo la inocencia poco a poco y es hasta triste ver que la relación que mantienes con alguien, puede llegarse a convertir en algo enfermizo, cuando al comenzar era tan puro y sin maldades ni deseos de apropiarte de aquella persona.

Yo vivo en una constante obsesión que no para desde los 14 años. Siento que rompí un récord al haber estado enamorada de alguien por 4 años desde que tuve 12.

Cuando mi adolescencia recién empezaba, me cambiaron de colegio a uno completamente distinto de los que conocía, este no formaba a los chicos religiosamente y tampoco les obligaba a usar un uniforme, daba muchas libertades físicas pero demasiadas restricciones ideológicas. Me sentía, los primeros días, como un completo bicho raro. Habían chicas muy bonitas y desarrolladas, yo era una pequeña de a penas 1.30 de medidas 30, 30, 35. Una flaquita estudiosa y no tan bonita, pero con un carácter fuerte y un autoestima no tan alto, pero tampoco por los suelos (como lo tenían varias de aquellas chicas bonitas). En ese entonces no me importaba cómo me veía, me preocupaba solo por las ecuaciones que no llegaba a entender, pero que gracias a un profesor ahora es mi tema favorito de matemáticas.
Los chicos no habían sido un problema para mí: no me interesaban y yo no les interesaba a ellos, era algo recíproco y no dañino, así que todos felices y contentos... hasta que me vino la regla y mis hormonas se alteraron e hicieron una fiesta con mi psiquis, lamentablemente con mi cuerpo no, porque seguía igual de plana y chiquita.
Y, pues, alguien me flechó. Sí, a los 12 años un chinito de 13 me flechó. Él estaba en segundo de secundaria, era solo un poquito más alto que yo, de pelo lacio y negro, tez clara, manos femeninas, labios no tan gruesos, voz ronca, cubierto por ropas anchas, lentes y un reloj. La verdad es que era muy idiota, él y su grupito idiotizante de amigos fueron el ejemplo más verídico de que las mujeres maduraban más rápido que los hombres; sin embargo, en ese entonces no me importaba, porque cada vez que lo veía, mis ojos solo se fijaban en él y todo alrededor desaparecía.
Un día de Octubre, una amiga me lo presentó mientras yo babeaba compulsivamente, pero claro, tenía que disimularlo, sino pensaría que podía hacer lo que quisiese conmigo y no era así, como dije anteriormente a pesar de mi corta edad yo era una chica con carácter fuerte, y por más que me gustara mucho y fuera el amor de mi adolescencia, no podría manipularme... bueno, al menos eso pensaba en ese tiempo. Se llamaba Juan.

Juan era tan idiota como sus amigos y tan perfecto a mi percepción. Yo, en ese entonces, no era una persona conversadora y rechazaba por completo quedarme a solas con alguien porque me resultaba incómodo, sin embargo con él era completamente diferente. Podíamos pasar horas de horas conversando sin que los temas se acaben, sin que las palabras sobren, podíamos desde rajar de un profesor, hasta debatir de política o realidad mundial (o lo que a esa edad era nuestra realidad). A medida que lo iba conociendo, me sorprendía más, pues el idiota que yo veía en los recreos, era en realidad una persona muy inteligente... pero, naturalmente, se refugiaba tras una careta para encajar, como todos debíamos hacerlo al tener 12 ó 13 años.

--

Aclaraciones:
La historia que comenzaré a relatar a partir de hoy, tiene partes reales y partes ficticias de acuerdo a lo que yo considere necesario.
No ofenderse en caso de identificarse con alguno de los personajes, algunas afirmaciones que haga pueden ser tan verdaderas como falsas.
Por eso recomiendo leerlo solo como una historia más y no tratar de encajar. Gracias.
(Mensaje dirigido a las personas que formaron parte de mi vida desde los 12 hasta la actualidad).


Imagen:
Young Love by ~ neonNINJArawr
http://browse.deviantart.com/?q=young%20love&order=9&offset=24#/d2co0dn

Créditos para él/ella.

miércoles

No soy buena para poner títulos.

Veo diferentes maneras de escribir. Una, llena de metáforas y frases que, al parecer, no tienen relación alguna, nombres clave y desahogo. Otra llena de pasión, erotismo, amor, palabras llenas de sentimiento. Fantasía, veo en una tercera, demonios y payasos, ángeles, arlequines, personajes variados, humor y terror.

¿Y yo? estoy llena de oraciones simples y directas, temas aburridos, pero reales. Enredos mentales, sin expresarme fielmente a lo que busco decir, pero ¿qué puedo hacer?. No lo voy a dejar... quiero recuperarlo y aquí estoy para volver a empezar :).

domingo

Je suis

Mi vida desde hace ya bastante tiempo es muy estable. ¿A qué me refiero con estable? Pues a que ya no tengo esos momentos de depresión que solía sufrir improvisadamente, ya no vivo en monotonía, ya no sufro por amor.

Debo aceptar que soy un poco masoquista, pues a veces extraño esa sensación de querer llorar porque extrañas a alguien con quien has pasado ya cierto tiempo o de cantar a todo pulmón una canción con la que te identificas en ese preciso momento.

Debo agradecerle a Dios por haberme dado la oportunidad de estar equilibrada, pues hace 3 años ó 2 lo pedía a gritos, pero hoy que me encuentro tranquila, me provoca nostalgia esas sensaciones que, tal vez, no vuelva a sentir porque ya crecí y no soy más una adolescente, o por lo menos no me siento como una. Es un capítulo que considero terminado, un capítulo que estuvo lleno de lágrimas, indecisiones, sonrisas por montón, frustraciones, odio, mucho amor, ataques, rabia, ira, ganas de abrazar fortísimo… ganas de besar sin parar.

Una serie de emociones y sentimientos fueron los protagonistas definitivamente. Nunca me arrepentiré de nada de lo que hice en esa etapa, de absolutamente nada, pues hoy tengo todo lo que necesito para sentirme feliz y muy, muy tranquila conmigo misma.

Hoy me doy cuenta que ahora tengo nuevos ideales y esta vez sí son sólidos, ideales que a los 13 ó 14 años me parecían impensables y hasta ridículos. Es cierto que aún guardo sueños que nacieron a esas edades aproximadamente, pero que veo un poco complicado realizarlos, pues tendría que sacrificar algunas cosas que conseguí y que me costaría demasiado recuperar si doy un paso equivocado.

Tal vez uno de mis mayores defectos, es mi impaciencia por lograr todas mis metas, pues a veces me invade el miedo de que no me alcance el tiempo y este defecto se come mi imaginación, mi creatividad y hasta mis talentos y pasiones. Debo aprender a caminar más despacio, disfrutando de cada etapa, de cada aroma, de cada sensación que me invada, pues si no lo hago así, será una vida desperdiciada.

Mis objetivos se encuentran en mi cabeza, corazón y tripas… yo sé que puedo lidiar con las tres, a pesar de ser muy diferentes y complejas. A la vez, empezar de cero con mi vida expresiva, es decir, a lo que yo llamo mi arte… nunca es tarde para comenzar por segunda vez ¿o sí?.

miércoles

Wooo, es muy bonito volver a escribir aquí.. debo admitirlo: traicioné Blogger u_u ahora uso Tumblr (¿quieres verlo? ;D) pero este blog guarda mucho de mi vida, de mis pensamientos, tal vez haya cambiado un poco (o mucho) mi manera de pensar, de ver las cosas.. y a demás hay algo que sí me cagó la vida: me mudé. Ahora ya no puedo viajar en micro, ya que por Aramburú NO hay micros (lo digo ya que yo siempre pensaba las entradas del blog en los micro; porque si no pensaba, era tiempo malgastado que podía malgastar escuchando música, así que prefería pensar, observar, respirar el aire que entraba por la ventana y de vez en cuando leer... SÍ, TAMBIÉN ME CAGÓ ESO, que ahora ya no tengo tiempo para leer... carajo, odio haberme mudado aunque ya tengo una habitación para mí sola y puedo decorarla como me dé la fucking gana... ok, ignoren este paréntesis, estoy usándolo de pensadero) y también eso me fastidia porque gastó el cuádruple en un taxi hasta mi colegio, que gran mierda, ¿no?.

En fin, no me había dado cuenta que tenía 39 seguidores :3 que bonito, me siento halagada.

Espero que mi vista optimista de la vida les haya ayudado en algo.. y trataré de seguir ayudándolos.

Clasificación del sexo por María Dextre (o sea, yo)

LO SÉ, esta entrada está fuera de contexto increíblemente, pero de la nada se me ocurrió clasificar al sexo desde lo ideal hasta lo más bajo (según yo y mis creencias) pueden haber objeciones, pero necesito buenos fundamentos para cambiarlo :3 aquí va:

1. Procrear con amor placenteramente.
2. Procrear con amor.
3. Hacer el amor.
4. Solo procrear.
5. Por puro placer.
6. Desórdenes mentales (ninfómanos)
7. Necesidad de placer (arrechos)
8. Prostitución
9. Obligación o presión (entre enamorados o esposos)
10. Forzado (violaciones)

viernes

¿Admiras a quinto?

Comenzaré esta nueva etapa contando algo que estoy viviendo actualmente…


Recuerdo que cuando entré a mi colegio de secundaria en primer año veía a los/as chicos/as de quinto y cuarto como lo mejor del colegio. Se veían altos, ellos agarrados (musculosos), ellas con el mejor cuerpo del mundo (ya que yo para entonces era una chibola que ni siquiera usaba sostén), ya hayan sido rubios, morochos, chinos o lo que sea, para mí eran perfectos, nadie podía decirles nada y mucho menos alguien de mi promoción, pues éramos los más pequeños del colegio. Y me pasaba algo parecido con los de segundo año, no tan fuerte como con los de quinto, pero algo parecido… también los veía como la gran cagada (lo máximo), pero bueno, con el pasar del tiempo comencé a hablarme con la mayoría de los de segundo así que perdieron ese encanto.

Cuando pasé a segundo año, era la misma historia, los de quinto y cuarto, lo mejor de Trilce (mi colegio), si alguno me hablaba para pedirme que recoja algo que se le cayó, yo me ponía muy nerviosa, tartamudeaba y me comportaba torpemente, me sonrojaba y me avergonzaba por el resto de mi vida.

Cuando pasé a tercer año, los chicos de cuarto ya no significaban gran cosa para mí como íconos populares.. si no que eran mis amigos y tenía confianza con ellos, y a los de quinto los miraba como gente normal que tenía poder sobre el colegio, ya no eran las personas perfectas que creía que eran.

En cuarto año… nadie era más que yo. Ya no había ningún grado a quién admirar, ni ninguna persona específica para babear… ahora solo quedaban los grados menores (que no tienen nada de increíble) y mis ya no tan amigos de quinto año (hubieron ciertos conflictos).

Ahora que estoy en quinto año entiendo lo que pasa con los grados menores. Nosotros somos los que nos creemos dueños del colegio, por ende, los grados menores también se lo creen, pero no es así. Nosotros podemos actuar igual de inmaduros que un chibolo de primero! Ellos no tienen nada que admirarnos, ni obedecernos, ni siquiera pensar – así como yo lo hacía– que somos perfectos! Mi promoción de perfecta no tiene ni medio pelo.

Así que esta entrada está dirigida a todos los individuos que estén cursando del 1er al 3er año y/o que admiren a los personajes del mayor grado de su colegio… NO LO HAGAN, ellos son igual de estúpidos, niños, inmaduros, tontos, cojudos, que ustedes; de verdad les digo que no tienen nada que admirarles… porque si lo hacen, nosotros (los de quinto) nos aprovecharemos ;D.